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CAPITULO XXI

 

CONSIDERACIONES FINALES

 

Conocemos perfectamente al pueblo español, por ser españoles y por haber vivido todas sus luchas y sentido sus grandes aspiraciones. Eso nos permite opinar, de lo que en España puede ocurrir, después del establecimiento del régimen fascista, mediatizado por Alemania e Italia.

El pueblo español, por su carácter, por su constitución racial, no admite a ciegas lo que sus gobernantes han querido, en todos los tiempos, no se admitirá tampoco en lo sucesivo, que unos "señores", después de una gran lucha, pretendan convertir España en una colonia y quieran obligar a sus ciudadanos, a vivir de forma contraria a su propia razón. Esto no lo tolerará jamás.

Franco, durante el tiempo que sea, podrá gobernar en España, por la fuerza, por la brutalidad. Tendrá que mantener siempre en el aire el látigo. Lo que no conseguirá jamás el lacayo de los países totalitarios, es que España, la verdadera España, que es el pueblo, el proletariado, colabore con él. Incluso no conseguirá tampoco que la misma burguesía española, que es tan egoísta, le ayude a salir del atolladero, en el que se ve metido al finalizar la guerra.

Suponemos que ni Franco ni los países que le han apoyado, están dispuestos ni pueden en la actualidad reconstruir España. Sabemos lo que representa la reconstrucción de un país como el nuestro, que ha pasado por el trance de una guerra de cerca de tres años de duración.

Todo ha quedado destruído. Las zonas afectadas directamente por la acción de las armas, es de prever que mientras gobierne Franco no serán reconstruídas, porque no podrá encontrar la colaboración necesaria en el pueblo, esa colaboración que había conseguido en la República, si hubiese triunfado.

Franco se dedicará, seguramente, por indicaciones de sus amos del extranjero, a la constitución de un potente Ejército —lo más potente posible— y a la preparación y reconstrucción de toda la industria de guerra.

En fin, para resumir: Lo que primeramente le interesará, es disponer de un aparato bélico lo más solido posible, para emprender el mismo camino de sus tutores. Alemania e Italia, y al unísoro con ellos.

No pretendemos ser profetas, pero en el plan de violencias que están colocados los estados totalitarios frente al mundo entero, es de suponer que el imperio de la fuerza, base de la política de los dictadores, tiene que germinar también, por iniciativa propia o por presiones ajenas, en el pensamiento de Franco.

Cuando Franco se crea afianzado en España, intentará seguramente poner en práctica lo que está ahora de moda en los países totalitarios y le oiremos hablar de "espacio vital" y de "reivindicaciones territoriales".

El tiempo nos descifrará esta incógnita y en manos de él está el futuro de España.

Nosotros aseguramos que franco no encontrará jamás en el pueblo español, una colaboración de importancia decisiva, que le permita convertir nuestro suelo patrio, en un Estado similar a los Estados totalitarios de Europa.

Basta recordar el resultado de la dictadura de Primo de Rivera, con su final más que trágico, cómico.

Esto, a pesar de que Primo de Rivera implanto un régimen dictatorial, que podremos llamar de benigno con sus enemigos. Indudablemente que por esto, consiguió que se le tolerara en España durante siete años, lo que no puede ocurrir, lo que no ocurrirá ahora, porque la España actual, no es aquélla España de 1923.

España está arruinada, está destruída, pesa sobre ella el inmenso dolor de la sangre derramada por el pueblo, que quiso ser libre y no pudo conseguirlo.

Nosotros, desde fuera de nuestra querida tierra, ya que las circunstancias de la lucha así lo han determinado, abrigamos grandes esperanzas de ver que un día no muy lejano renacer la España que no quiere morir asfixiada por sus verdugos.

La España que quiere vivir, con la cabeza alta, resurgirá para expulsar de su propio seno, a los invasores, a los tiranos, que pretenden hacer de ella una colonia y una nación de esclavos.

Campo de Concentración.

Vernet d´Ariège (Francia).

3 de Abril de 1939.

TEXTO TAQUIGRÁFICO DEL DISCURSO PRONUNCIADO POR EL JEFE DE LA 26 DIVISIÓN, RICARDO SANZ, ANTE EL MICRÓFONO DE LA EMISORA E. A. 1 – D. D., EL 31 DE JULIO DE 1938

EL MANDO FACCIOSO Y LA 26 DIVISION

Otra vez la 26 División, esa División a la cual ya se había dado por desaparecida; otra vez hoy desde aquí, desde el micrófono, por mediación de su representante, como ayer en las trincheras, en el puesto de batalla, vuelve de nuevo a hacer oir su voz, para demostrar que esta División, que un día el mando faccioso dio de hecho como desaparecida, vuelve a hablar, vuelve a actuar y vuelve también a hacer sentir el peso de su actuación frente a los traidores y frente a los invasores de España.

Hace unos meses que se aseguraba por medio de las radios y por medio de los comunicados oficiales facciosos, que la 26 División había sido completamente deshecha, había sido derrotada y de ella no quedaba absolutamente nada. Esta noticia, como muchas otras de las que propaga el mando faccioso, tuvo que ser puesta en duda por parte de los que ingenuamente pueden creer la veracidad, esa "veracidad" facciosa que tanto se esparce por el mundo entero, cuando días después nosotros desde nuestras posiciones, no solamente nos dispusimos a hacer pagar caro el avance más o menos reducido de nuestro enemigo, sino que, por el contrario, esta División que había desaparecido —según la "oficialidad" facciosa— atacaba, conquistaba nuevas posiciones y demostraba, cogiéndoles prisioneros y material de guerra, que la 26 División, no solamente no había sido aniquilada ni deshecha, sino que estuvo y está en su sitio, dispuesta a luchar y vencer por muy grandes que sean las adversidades que se pongan delante de ella.

LA DERROTA DE LAS MAS FAMOSAS "BRIGADAS NAVARRAS"

Poco tiempo después, cuando se podía calcular que la 26 División no existía, que la 26 División no había tenido tiempo para rehacerse —porque así se había dicho—, se le encomienda por parte del Mando Superior unas operaciones, y esta División —la que según los facciosos había desaparecido— cumplía las órdenes del Mando, consiguiendo en el frente que se le asignó infligir una de las mayores derrotas nada menos que a las celebres "Brigadas Navarras", al frente de las cuales estaba aquel tristemente popular, antes comandante y después teniente-coronel, Troncoso. Y este teniente-coronel conjuntamente con los hombre que mandaba, pudo comprobar que la 26 División, no solamente no había desaparecido, sino que se encontraba en condiciones de hacerles frente a ellos y a muchos extranjeros que con ellos luchaban, en lugar de luchan, por que ahora están prisioneros, habiendo podido comprobar palpablemente que la 26 División está en pie, y que se había propuesto desde el primer día en que salió al frente, con el nombre de "Columna Durruti", no volver a su punto de partida sin antes haber logrado destrozar por completo al fascismo nacional e internacional. Y, claro está, como esto se tenía que justificar de alguna forma por parte del mando militar faccioso cuando tuvo que mencionar —aunque muy disimuladamente— el empujón serio que les dio en una de las partes de nuestro frente, en vez de decir entonces que había atacado la 26 División, dijeron, para desquite, que era la "Columna Durruti", que eran los anarquistas de Durruti, y diciendo esto se creían que no tendrían que volver sobre lo andado, justificando con ello las noticias que con anterioridad habían dado con respecto a la desaparición de nuestra División; pero no contaban ellos, seguramente, que todo el mundo sabe que la entonces "Columna Durruti", es, actualmente, la 26 División del Ejército de la República.

 

DEL PARAÍSO FASCISTA A LA DEMOCRACIA REPUBLICANA

 

Hemos tenido ocasión de hablar con unos ciudadanos que antes habían convivido en el régimen republicano, no siendo republicanos, sino siendo gente más o menos reaccionarias, y nos han explicado cosas muy interesantes: Nos dijeron, estos cuatro ciudadanos del pueblo de Tremp, que habían estado cerca de dos meses con los facciosos, después de haber tomado dicho pueblo, y que cuando habían podido, lo antes que fuese posible, huyeron del infierno negro, por que sencillamente, si ellos se habían quedado en aquel pueblo, fue con la esperanza de que el nuevo régimen fascista pudiera ser más o menos adecuado a un modo de pensar; luego en el transcurso corto de estos dos meses, comprobaron que el régimen fascista es un régimen completamente indignante, de tal modo, que ni aun los que al principio podían simpatizar con él, pueden hoy hacerse eco de su padecimiento y, mucho menos, responsables de su actuación verdadera criminal. Decían esto cuatro ciudadanos que ellos que habían convivido muchos meses en el régimen republicano, aun sin ser republicanos, habían podido comprobar la diferencia existente entre un régimen y otro, y que habían huido despavoridos de la zona facciosa de España invadida, y que se marcharon por medio de la nación vecina; que desertaban del paraíso fascista, dispuesto a volver inmediatamente a la España republicana, pues en la España republicana se respetan las ideas, se respetan las vidas y se respetan los intereses generales de los ciudadanos; y ue preferían vivir en España aun sin poseer los bienes más insignificantes, aun a trueque de tener que ir a fortificar o a coger un fusil y ponerse en primera línea, que no permanecer en su pueblo, en Tremp, donde se califica el nuevo régimen como un régimen completamente negro, inaguantable, sostenible sólo por el terror, un terror tan fantástico, que si bien se ha hablado algo de él en la prensa, en la tribuna y por todos los medios de comunicación, no se ha llegado, según decían ellos, a reflejar ni la más pequeña parte de lo que representa, para la España invadida, el régimen verdaderamente ancestral a que está sometido el escaso pueblo español que convive, de una forma obligada, con los traidores de España.  

 

EL MOMENTO ACTUAL DE ESPAÑA

 

La situación actual de nuestra nación es por todos conocida y no queremos ser nosotros precisamente los que tengamos que abrogarnos cierta categoría en sentido general, porque indudablemente esto pertenece a los que tienen que escribir nuestra gran epopeya, la actual historia de España y al glosar este problema lo hacemos con carácter general, para que los hombres, los que nos desconozcan, puedan saber en realidad cual es el criterio que priva, en el sentido más puro de la palabra, entre todos los ciudadanos de España, que verdaderamente quieren ver su nación libre de todas las calamidades que hoy le aflijen, y, sobre todo, libre de la invasión extranjera, de la cual es objeto en estos momentos.

Desgraciadamente, ha tenido que pasar mucho tiempo, demasiado tiempo, para que el mundo entero, para que las naciones que nos miran a distancia, se dieran cuenta, en realidad, de lo que representaba el momento actual de España.

 

EL "BLUFF" COMO ARMA DE COMBATE

 

Los fascistas que desde el primer momento fueron secundados por sus aliados de otras naciones, cuando el pueblo español en armas les abatía, de manera contundente, en sus reductos, recurrieron inmediatamente a la propaganda para conseguir, en primer lugar, el desprestigio internacional de nuestra causa y razón; se hizo una enorme propaganda, diciendo que en la España de los "rojos", como dicen ellos, estábamos aniquilando lo más florido de nuestra nación, destrozando vidas y haciendas, estábamos violando y haciendo, en fin, el desastre más grande que se pueda atribuir a una nación sin sentimientos, completamente desatada. Y hacían esto con el deliberado propósito de conseguir, primeramente, deshonrar el movimiento, para luego poder combatirlo con más facilidad con las armas, y luego, con el desprestigio que ello representaba, hacer que las naciones del mundo más o menos desinteresadas en esta lucha, miraran con cierto agrado su movimiento, una vez conseguido habernos desprestigiado por mediación de su propaganda.

 

LAS COMISIONES PARLAMENTARIAS O LOS MENSAJEROS DE LA VERDAD ESPAÑOLA

 

Ha sido necesario que transcurriera más de un año, para que las naciones democráticas se decidieran, mediante representación más o menos oficial, a conocer el problema de España, y entonces es cuando los periodistas, parlamentarios, estudiantes, y varias comisiones de una serie de naciones de Europa y América, se trasladan a España para comprobar sobre el terreno la veracidad de lo que se dice de nosotros, si lo que cuentan unos y otros con respecto al momento actual de España, responde o no a la veracidad de los hechos en si. Y entonces es cuando estas comisiones de una forma superficial —y digo superficial por que no podían dar una respuesta a fondo de la lucha que sostenemos en España quienes pasaron sólo unos días entre nosotros— pudieron apreciar lo equivocados que estaban en al otra parte de la frontera sobre lo que ocurría en la España leal, que, según los fascistas es la España "roja", la España caótica. Estos mensajeros de la verdad que estuvieron en España, tuvieron que reconocer que la justicia debía llegar lo antes posible hasta nosotros, para justificar que en la España leal, en la España republicana, no existía una mesnada de lobos hambrientos , como se había dicho por nuestros adversarios de dentro y de fuera, sino que en la España leal había hechos dignamente humanos y una responsabilidad de característica tan formidablemente española que, indudablemente, no sólo tenía que afectar a los que venían de fuera, sino repercutir también en su modo de ser y de pensar para que luego, cuando llegarán a sus respectivos países, pudieran concretar y decir a los que les habían comisionado, que la España republicana, que la España proletaria, no era una España que luchaba y destruía las cosas por destruirlas, sino que la España republicana era la España que se defendía, que destruía indudablemente por que estaba en guerra, pero a pesar de estar destruyendo lo que en toda guerra es inevitable, también estaba construyendo lo que en guerra a veces no se puede construir.

 

EL GIRO LÓGICO DE LA OPINIÓN INTERNACIONAL

 

Y hoy es indudable que la opinión internacional ha cambiado completamente y en todas partes del mundo se sabe que la España republicana es un país que tiene un sentido de responsabilidad tan enorme, que difícilmente, cuando se tiene este sentido de responsabilidad que puede fracasar en una empresa por muy difícil que resulte llevarla hasta el fin. Esto lo demuestra un hecho palpable: Se decía y se congeturaba que un avance faccioso por la parte sur de Aragón, que pudiera dar como consecuencia el corte de comunicaciones entre Levante y Cataluña, podrían ser seguramente el fin de la guerra, con la derrota más completa de la República Española. Este hecho, que retrata con todas sus consecuencias la importancia de la sorpresa de nuestra nación, han demostrado que el pueblo español quiere ser libre, completamente independiente, y no tolerará jamás el pasar por colonia de unos cuantos aventureros, estando para ello dispuesto, no solamente a la lucha y a la resistencia, sino también a atacar y a vencer cuando las circunstancias lo determinen. Y ese corte de comunicación entre Cataluña y Levante, que se vaticinaba como el fin de nuestra guerra, no es más que un hecho desgraciado, y cuando todos esperaban la derrota, la rendición, el cansancio, la capitulación de nuestro pueblo , entonces tienen que ver atónitos y presenciar como el pueblo español sabe multiplicarse, clavarse sobre el terreno, y lo que representaba una derrota para quienes han difamado a nuestro pueblo, no ha sudo más que uno de los múltiples accidentes de la guerra, que pesa más o menos sobre la historia de nuestro movimiento, pero que no altera de una forma substancial, de una forma capital, el movimiento español, el movimiento por la libertad de los que luchamos por una España completamente libre de traidores e invasores.

Hubo un momento en que tenía esto tanta importancia, que incluso personas de una competencia en el terreno diplomático internacional indiscutible, se atrevieron a dar por finalizada nuestra gran epopeya, para así poder concordar los compromisos internacionales con los amigos de los invasores, y poder determinar que la España vencida, que la España republicana, ultrajada, tuviera que someterse, dándose por finalizada su razón de existir, y así hacer una jugada internacional de envergadura, porque el caso de España era algo que se daba ya como completamente terminado.

 

A NUESTRO PUEBLO NO SE LE VENCE TAN FÁCILMENTE

 

Y claro está, se demuestra más tarde que el pueblo español es un pueblo que no se deja vencer ni convencer fácilmente, y que esta dispuesto a luchar por muy grandes que sean las adversidades y luchará mientras en España quede un solo palmo de terreno y un solo hombre capaz de defender este palmo de terreno.

Se a demostrado la importancia que tiene para la guerra moderna que hoy sostenemos en España, una serie de empleos de material bélico, en cuyo aspecto tenemos que reconocer hemos sido superados por el enemigo. En España y esto se ha demostrado en las últimas acciones desarrolladas en nuestra guerra, en la parte del Ebro, los facciosos hacen la guerra, no de hombre a hombre, sino de material de guerra a hombre, es decir, que tienen una superioridad tan manifiesta en todas las armas, porque hay naciones que se las proveen en grandes cantidades, que no quisiéramos haber conseguido para nosotros una parte igual, la misma que ellos tienen, sino que nos conformaríamos con algo más de lo que poseemos, y podríamos demostrar que las grandes ofensivas llevadas a cabo por los técnicos más acusados del militarismo internacional al servicio del fascismo español, se estrellarían indudablemente de una forma más positiva aún de lo que se hace actualmente.

 

NUESTRO DERECHO A LA DEFENSA Y A LA ADQUISICIÓN DE LOS MEDIOS DE LUCHA

 

Si nosotros hubiéramos tenido el derecho, ese derecho internacional que nadie nos debía ni podía negar, a adquirir el armamento necesario para mantener la lucha contra el fascismo internacional, si nosotros hubiéramos conseguido una proporción aunque un tanto reducida, de armamento moderno, para combatir a nuestros enemigos, es indudable, que no solamente no se habría producido el corte de comunicaciones entre Cataluña y Levante, sino que cuando nos encontrábamos en nuestras posiciones estabilizadas del frente de Aragón, sino toda la España fascista. Y este derecho internacional que nosotros hemos reclamado desde el principio de nuestra guerra, ha sido el factor determinante de que los fascistas se permitieran la ocasión de apuntarse alguna victoria parcial, victorias parciales que ellos creían totales y definitivas , y que cada día, de forma más evidente, tendrán que confesar y reconocer que se aleja, que se aleja y se alejará, y que no llegará jamás para ellos, porque aquí hay un pueblo que, aunque deficientemente armado, y en inferiores condiciones generales para la lucha, tiene una moral, tiene una idea fija en la victoria, y nadie absolutamente nadie podrá conseguir que esa victoria que nosotros acariciamos y que esperamos obtener, no sea arrebatada.

 

EL "CAUDILLO" AFIRMA HABER GANADO LA GUERRAPOR MAR, TIERRA Y AIRE

 

Decía, hace unos días, en el "Noticiero de Zaragoza", en su número del 23 de julio, el "caudillo" faccioso, que tenía la guerra ganada por mar, tierra y aire. Esto lo decía el traidor Franco desde las columnas del "Noticiero de Zaragoza", sabiendo que mentía rotundamente, porque él tiene la obligación, como español renegado que es, de saber y conservar algo, aunque fuera poco, de la psicología de nuestro pueblo. Dijo que tenia la guerra ganada por mar, tierra y aire, pero seguramente no ha pensado ese personajillo verdaderamente insignificante, que tiene ante él al pueblo español dispuesto también a ganarla, y en consecuencia tiene la obligación de saber este general traidor que la guerra la tiene perdida. Y si no lo sabe que reflexione, que estudie en un momento de lucidez, si es que tiene alguno de esos momentos y entonces verá que la tragedia de dos años continuos de guerra, permiten esperar que en España el fascismo nacional e internacional no podrá vencer fácilmente a este pueblo, que consciente de su misión histórica actual, haciendo honor a su tradición pasada, no tolerará, como ya hemos dicho anteriormente, que mientras haya un palmo de terreno en España, se establezca un régimen de tiranía, un régimen ancestral, y que tenga como guías absolutos a unos señores muy absolutistas, a unos señores de mentalidad calenturienta, excesivamente pretensiosos, que quieren hacer de España y del mundo entero una colonia; pero, los españoles primero y los demás después, no estamos dispuestos a ser colonizados por nadie y menos por quienes, como única responsabilidad de sus actos pongan las armas al servicio de la tiranía y las cadenas a los que quieren ser libres y tener sobre los hombros una cabeza para obedecer, pero también para pensar, que es una de las cosas más genuinas del hombre.

 

NUESTRO PUEBLO ES UN PUEBLO DE GRANDES SORPRESAS

 

Lo haya dicho quien lo haya dicho, el triunfo del fascismo en España es una cosa tan lejana, que difícilmente habrá nadie, por muy simpatizante que sea de ese aborto, que actualmente está de moda en el mundo entero, que pueda creer en él, por que el pueblo español está demostrando que es el pueblo de las sorpresas y conoce bien el valor que tiene su raza, esta raza indómita que supo hacer honor en todos los momentos a su gran hidalguía y que indudablemente hoy, ante el mundo entero, está escribiendo las más bellas páginas de la independencia española, de la libertad y el derecho internacional.

 

LA BANDERA QUE ONDEA EN LA ESPAÑA ANTIFASCISTA ES UNA SOLA

 

Digan lo que quieran los señores del fascismo, en España no existe un régimen más o menos totalitario, como ellos nos atribuyen. La España republicana actual, a pesar de los múltiples inconvenientes que en sí lleva la guerra, ha tenido en cuenta la característica racial de nuestro pueblo, y procura, dentro del marco en que se desenvuelve, sortear todas estas dificultades y dar al pueblo español las garantías necesarias para lograr un desarrollo normal dentro de los momentos que vivimos. Y en España, si alguien pretendiera someternos a una razón injusta, que hoy esta de moda, como hemos dicho, y es la razón del más fuerte, nosotros, los hombres de tendencias liberales, tendremos que hacerles comprender que no es ese el camino más adecuado para salir adelante, en el momento que vive España, sino que, por el contrario, haciéndolo así, se tropezaría con insuperables dificultades, que solo pueden ser la voluntad de un pueblo que quiere ser libre y no verse sometido a Franco, pero tampoco a un partido totalitario, partido político u organización de raigambre más o menos nacional, por el solo hecho de quererse abrogar la representación máxima de un país que esta en lucha, y que lucha hoy más que nunca, en primer lugar con el fascismo, y luego después de conseguirlo este hecho, que nadie nos pueda negar, más que los traidores de enfrente, habrá llegado el momento de esa gran consulta al pensamiento del pueblo libre de España, para que éste, en su perfecto derecho, cumplido el deber que siempre se asignó por libérrima voluntad a sí mismo, pueda determinar cual a de ser el régimen más humano, más justo, que en nuestra nación se puede establecer.

 

HAY UNA NECESIDAD COMUN A TODOS...

 

Actualmente, que lo sepan en todas partes del mundo, que lo sepa la retaguardia facciosa, absolutamente todos los matices de España, tanto en el terreno político, como en el social y sindical, han desaparecido de entre nosotros. Hay una necesidad común a todos, la necesidad de librar a España de la invasión extranjera y de traidores a nuestra Patria. A ella nos remitimos todos: es el punto culminante donde convergen todos nuestros anhelos y esperanzas; es allí donde hemos concentrado toda nuestra atención, renunciando de momento a todos los derechos que, como partido y como hombre de ideas tenemos cada uno de nosotros. Y en esa gran lucha , que ha tenido la virtud de aunar todas la voluntades de los antifascistas de España, nos hemos prometido cada uno de nosotros escoger solo y exclusivamente una bandera, la bandera de la libertad y de la República Española, bajo la cual nos hemos cobijado todos, y por la cual estamos dispuestos a vencer a todas las dificultades, hasta que nos quede el último suspiro de nuestra vida.

 

APRENDIZAJE DE CONVIVENCIA Y SACRIFICIO

 

Y en estos momentos, quienes crean lo contrario, fuera de nuestra nación, están completamente equivocados, porque nosotros en el dolor, en la adversidad, hemos aprendido a apreciar lo que más vale entre los hombres; a convivir los unos con los otros, y a fraternizar, por dispares que puedan ser las ideas de unos y el pensamiento de otros. Estamos hoy aquí, en España, dispuestos todos al sacrificio, y cuando todo un pueblo está dispuesto al sacrificio, no hay manera humana, no hay forma capaz en la imaginación del hombre, de hacer desistir a este pueblo, hasta que haya logrado su objetivo final, que es limpiar nuestra nación de todos los invasores y de los que la traicionaron.

 

LOS PROMOTORES DE UN CONFLICTO MUNDIAL

 

Estamos, pues, sobre la marcha, cabalgando sobre el caballo de la victoria, y a pesar de los reveses, como también de los éxitos, no hemos de modificar nuestro criterio final, que el destruir todo lo malo que existe en parte invadida de España, limpiando nuestro suelo de todos los que han venido aquí para deshonrarlo, de los que pretenden humillarnos, y de todos los de aquí que se han convertido en Judas vendiendo nuestro territorio a seres repugnantes de fuera de España, que son los causantes, no sólo de lo que ocurre en nuestra nación, sino lo que puede, como consecuencia de la lucha española, acaecer mañana en todas partes del mundo.

 

NUESTRA SOLEMNE PROMESA

 

Y frente a todo esto, los revolucionarios españoles, que el 19 de julio del 36 nos levantamos con la idea fija de establecer en España un régimen determinado, decimos hoy:

 

Se ha andado mucho terreno, se han complicado mucho las cosas; el momento actual es un momento que requiere grandes sacrificios, y nosotros, los hombres que hemos salido del taller, de la fábrica, del campo, de la mina o del despacho, para combatir al invasor, nos hemos juramentado renunciar a todo, circunstancialmente, como bien dijo nuestro inolvidable Buenaventura Durruti, hemos renunciado a nuestras ideas, porque por encima de todo está la necesidad de liberar a España de los invasores extranjeros, y cuando esto se haya logrado, entonces el pueblo español, unido como ahora, determinará cuál a de ser el régimen que ha de regirnos a todos.


 

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